Confía en las vibraciones que recibes.
Muchas veces conocemos a una persona y al instante sentimos una energía específica. Decimos me cae bien o me cae mal o me cae gordo. Y casi siempre nos vamos en su apariencia o en algo que dijo o el estado de ánimo que trasmita nosotros o la persona en cuestión en ese momento.
A menudo sucede que los perros o los niños chiquitos rechazan una persona al conocerlas mientras reciben abiertamente a otras a la primera independientemente de su temperamento habitual.
Es impotente darnos cuenta de que tenemos algo llamado intuición y que, aunque es difícil describir con palabras, todos lo utilizamos constantemente sin darnos cuenta.
La intuición se puede ejercitar como cualquier otro regalo de nuestra vida (cuerpo, mente, espiritualidad, etcétera. )
Es el universo hablando a tu corazón.
La energía no miente.
Tu instinto es real.