Cuando somos padres conscientes, siempre queremos lo mejor para nuestros hijos, queremos cubrir sus necesidades básicas lo mejor posible, educarlos en las mejores escuelas disponibles, y, lo más importante despertar su consciencia del mundo y hacer de ellos seres de luz, que iluminen y mejores su entorno.
En algunas culturas antiguas, la gente lloraba cuando un niño nacía.
Se entendía que cuando alguien nace en el plano de la tierra, el espiritu sufre una transición que lo saca de la realidad de la verdad sin tiempos y lo sumerge en una experiencia de limitaciones y tiempo
Seamos o no padres, la verdad para todos nosotros es que el futuro siempre está en los niños, Los niños del mundo como un todo.
Por esta razón son lo más preciado y merecen que les demos lo mejor que podamos.
Es una intención hermosa criar un niño con conciencia y para poder lograr eso necesitamos recordarnos a nosotros mismos algunas verdades muy importantes.
Como padres, es muy común que seamos los que necesitemos guía incluso antes de poder darla.
Usamos la terminología: Mi hijo, mi hija, mi niño. Pero la realidad es que nuestros niños no nos pertenecen.
Khalil Gibran dijo: Tus hijos no son tus hijos. Son hijos e hijas de la vida deseosa de si misma.
Si logramos comprender y abrazar esta verdad fundamental, entonces podremos servir como trampolín para impulsarlos a la plenitud.
Y de esta manera permitiremos la liberación de nuestros hijos.
Debemos buscar ser una red de apoyo en lugar de controlarlos
Ayudarlos a florecer en su propia autenticidad.
A pesar de que somos nosotros los que nacimos antes y los parimos, los hijos son una extensión de nuestra mente más alta.
Muy seguido sentimos que deberíamos educarlos
Educar viene del latín y significa, llevar a cabo
Debemos aprender a escuchar lo que nuestros hijos quieren, desean y necesitan básicamente
Las expectativas y demandas que desarrollamos sobre ellos pueden convertirse en cargas muy pesadas para ellos.
Todo lo que podemos hacer es nuestro mejor esfuerzo por soporar sus necesidades básicas.
Y escuchar la nueva información que los niños son capaces de presentarnos
Hasta la edad de 7 años, los niños son como esponjas virtuales y no tienen filtros.
Absorben absolutamente todo en su entorno, lo bueno, lo malo y todo en medio de eso
Es una razón por la que siempre están preguntando cosas, ellos no filtran nada como nosotros lo hacemos
Necesitan un entorno nutritivo, seguro y cómodo en el que puedan florecer y crecer
Cuando hagan una pregunta, ve profundamente con ellos y descubre con ellos la raiz de su curiosidad
Aprecialos por el ser humano que son
Ve a tus hijos con consideración positiva sin condiciones y con compasión
La única forma de protegerlos de las influencias tóxicas que presenta el mundo actual es regalándoles tiempo de calidad contigo.
Florecerán de mejor manera si se nutren con atención, cuidado, buena comida, bonita energia e inspiración
Esto comienza creando tiempo para ti mismo y dando ejemplo de un cuidado personal bueno
Ya que, en ralidad la única forma en la que los lideramos es con el ejemplo
Cada generación es una mejora o actualización, una nueva versión de la humanidad
Tenemos el poder de no hacerlos pasar por cosas por las que nosotros tuvimos que pasar
Si nos tomamos el tiempo de reflexionar y conectar con deseos y aspiraciones que no fueron satisfechas cuando eramos niños
Nuestro mismo karma nos ata a nuestros hijos
Esto significa que, como guardianes o tutores, siempre estaremos atados a las consecuencias y repercusiones de las decisiones que tomen en la vida.
Finalmente, estamos en posición de ser un espejo de la verdadera grandeza de lo que pueden llegar a ser nuestros hijos.
Todos los niños son grandiosos si se les entrega el entorno correcto, si se les entrega un buen espejo para que vean su verdadero valor
Por lo tanto lo que nos debemos preguntar es:
Al criar a mi hijo, estoy siendo consciente?
Estoy permitiendo a mis hijos revelarse a mi como son realmente?
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